Planeamos construir un tipo de Hospice que hasta ahora no se ha visto: un Hospice Huerta, que combina los cuidados paliativos con la actividad de horticultura como terapia de eficacia comprobada.
Cultivar plantas, poner las manos en la tierra, admirar la belleza de la vida que crece y se desarrolla en sus diversos ciclos, disfrutar el aroma de las flores, todo es un regalo para el alma que no tiene precio.
Además tiene beneficios:
Podar las plantas, limpiar los yuyos, o regar. Pasar un tiempo al aire libre. Estamos seguros que todo esto acercará el alma del huésped a Dios y lo alejará de su estado de sufrimiento y encierro.
Actualmente existen 11 Hospices en Argentina, cada uno con aproximadamente capacidad para 10 a 16 pacientes. En nuestro país menos del 10% de los pacientes gravemente enfermos y moribundos tienen acceso a cuidados paliativos.
Este proyecto tiene como objetivo aumentar la capacidad críticamente deficiente del sistema argentino de cuidados paliativos e introducir actividades terapéuticas que se suman al bienestar general de los huéspedes.
de 400 m2, con 6 habitaciones que permitan hospedar hasta 6 pacientes simultáneamente. El hogar donde nuestros huéspedes reciban el amor desinteresado que cada voluntario brinda cuando hace su tarea de acompañamiento y cuidado.
Una Capillacercana a la casa de 15 m2. El lugar de silencio, quietud y reflexión, donde cada uno pueda acercarse a Dios y recibir lo que tenga preparado.
Un tallerde pintura y arte de 30 m2, donde nuestros huéspedes puedan mejorar su salud mental y bienestar emocional, a través de diferentes expresiones artísticas.
Una carpinteríade 40 m2 donde nuestros huéspedes podrán desarrollarse y aprender a realizar pequeños proyectos y donde voluntarios produzcan mobiliarios y artesanías para vender que servirán de sustento para el Hospice.
integrada a la casa, donde nuestros huéspedes disfrutarán de los comprobados beneficios para el cuerpo y la mente del contacto con la naturaleza. Admirar la belleza de la vida que crece y se desarrolla en sus diversos ciclos, disfrutar el aroma de las flores, poner las manos en la tierra, todo es un regalo para el alma que no tiene precio. La huerta estará diseñada con senderos de fácil circulación y equipada con bancos de descanso.
Un salónde usos múltiples de 60 m2 que incluye un rincón de café, biblioteca y lugar de lectura. Será un espacio para la reflexión, el encuentro y el disfrute de las pequeñas pero grandes cosas de la vida.