Ayudamos a vivir bien hasta el final
Quienes formamos AMAH brindamos acompañamiento en el final de vida a pacientes con enfermedades oncológicas avanzadas. El amor es la fuerza que nos impulsa a brindar este servicio gratuito no solo para los pacientes sino también para sus respectivas familias.
Algunos de nosotros en el año 2018 comenzamos a canalizar nuestra vocación de servicio en el Hospice Buen Samaritano, ubicado en la Zona Norte del Gran Buenos Aires, y hasta hoy lo seguimos haciendo. Viendo la necesidad en nuestro entorno cercano el amor nos impulsó a comenzar un servicio de acompañamiento en nuestra Zona Oeste. Así surgió AMAH, inspirado en Jesús, médico de cuerpo y alma que hoy sigue obrando en nuestros corazones.
Hoy brindamos contención a pacientes y a sus familias, mediante la escucha atenta y respetuosa del acompañamiento telefónico, y las visitas al Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, provincia de Buenos Aires.
Una red de ayuda
Estamos conformando un equipo interdisciplinario de profesionales para proyectar juntos la construcción de un lugar propio, construido desde cero, que nos permita hospedar gratuitamente y cuidar compasiva y competentemente a pacientes con bajos recursos y cuidado familiar con dificultades. Para concretar este proyecto necesitamos de tu ayuda.
Nuestra visión es convertirnos en un acompañamiento de excelencia en el final de la vida.
Nuestro servicio busca aliviar el dolor total mediante cuidados personalizados, competentes y compasivos, que preserven la máxima calidad de vida posible, a personas con enfermedades oncológicas avanzadas, respetando su autonomía y dignidad.
Nuestros valores nos guían en cómo conducirnos tanto en nuestro servicio como en nuestra vida personal. A pesar de los cambios de circunstancias, problemas y desafíos, nuestros valores son constantes. Fundamentan nuestro trabajo, la forma en que interactuamos entre nosotros y las estrategias que empleamos para cumplir nuestra misión. Nuestros valores provienen de las enseñanzas de nuestro Señor y Maestro: Jesús. Son las prácticas que usamos a diario en todo lo que hacemos.
AMOR: Es la fuerza que nos impulsa para hacer las cosas bien. Es Dios mismo. Amar al prójimo como a uno mismo.
RESPONSABILIDAD: Nos hacemos responsables por nuestra área de servicio como si fuera nuestra propia casa. Estamos comprometidos con la excelencia.
INTEGRIDAD: Hacemos lo que decimos. Estamos comprometidos a actuar de forma coherente, sincera y confiable.
RESPETO: Apreciamos a otras personas con su propia identidad cultural. Respetamos las diferencias.
TRABAJO EN EQUIPO: Colaboramos de manera dinámica y como equipo para llevar a cabo nuestra misión. "Muchos haciendo poco".
TRANSPARENCIA: Brindaremos toda la información solicitada. Nos comunicaremos en forma abierta y sincera. Apreciamos los comentarios.
ALEGRÍA: Nos gusta mantener una sonrisa, aún frente a las dificultades y dolor en la vida. La alegría puede contagiar a un corazón triste.
